Fallece el «Capitán Griego de Colombia» Petros Voidonikolas

Petros Voidonikolas
Capitán Petros Voidonikolas. Cortesía de Panagiota Voidonikolas

La historia de Petros Voidonikolas puede ser similar a la de muchos otros patriotas que abandonan su país para encontrar otro hogar en el extranjero. Debido a su gran personalidad y corazón, dejó un legado inigualable que siempre será recordado por sus amigos y familiares en Colombia y en todo el mundo.

La comunidad griega en Colombia es pequeña y está formada por familias y migrantes que viven en diferentes ciudades del país, como Barranquilla, Santa Marta, Medellín y Bogotá, que tiene la mayor concentración. A pesar de su pequeño número, cada miembro de la diáspora se encarga de compartir lo mejor de su cultura y tradiciones, y tal fue el caso del capitán de barco griego Voidonikolas.

El «Capitán Griego de Colombia»

El Capitán nació en Dimaristika, un pequeño pueblo de Mani, al sur del Peloponeso, el 27 de marzo de 1946, entre los escombros de lo que sería una de las peores catástrofes de la humanidad, la Segunda Guerra Mundial.


Petros Voidonikolas
Familia Voidonikolas. Cortesía de Panagiota Voidonikolas

Su infancia, llena de privaciones de todo tipo, no le impidió labrarse un futuro brillante para él y su familia. Desde muy pequeño demostró su espíritu trabajador, barriendo y limpiando en una barbería y cargando ladrillos en el mercado local. Finalmente, cuando cumplió 18 años, pudo embarcarse en la aventura de aprender las habilidades necesarias para convertirse en capitán de barco con licencia.

Las anécdotas familiares lo describen como un marinero honesto y correcto a lo largo de su carrera. Su hija Panagiota Voidonikolas le dijo a Greek Reporter que “no era un capitán típico como la imagen que tienen de muchos capitanes; contrario al estereotipo no consumía alcohol, no fumaba y no jugaba a las cartas”.

Petros Voidonikolas y su esposa Olga Muñoz
Capitán Voidonikolas y su esposa Olga Muñoz. Cortesía Panagiota Voidonikolas

Su carrera marítima comprendió 22 años llenos de experiencias y aventuras en muchos puertos de diferentes países del mundo. Algunas de esas aventuras lo llevaron a Cartagena, una ciudad de la costa norte de Colombia, conocida por su gran encanto e historias de piratas y corsarios de fines del siglo XVIII.

Este era el destino donde encontraría al gran amor de su vida, Olga Muñoz, con quien formaría su familia en Bogotá.

Voidonikolas fue embajador de Grecia en el mundo

Voidonikolas aportó tanto a su comunidad que fue considerado un embajador de la cultura helénica en Colombia, evidenciado por su legado de solidaridad y compromiso. Todos los griegos que ponían un pie en el país eran amigos suyos, y les abría las puertas de su casa siempre que era necesario.

Petros Voidonikolas en la Gran Muralla China
El Capitán Petros Voidonikolas en la Gran Muralla China. Cortesía de Panagiota Voidonikolas

Durante 15 años realizó peregrinaciones a los monasterios del Monte Athos, conocido en griego como “Agion Oros”, uno de los centros más importantes del mundo cristiano.

En una visita allí, Voidonikolas conoció a un monje colombiano que había perdido todo contacto con su familia durante mucho tiempo. Movido por su espíritu natural de solidaridad, de alguna manera se las arregló para encontrar la manera de contactar a la familia. Un tiempo después, el monje colgó el hábito, dejó la vida monástica y se casó.

Este gran acto de solidaridad le otorgo al capitán de barco el sobrenombre de “San Pedrito”.

Hay muchas historias en las que Voidonikolas mostró lo mejor de su cultura, mientras compartía lo mejor de sí mismo. A pesar de vivir en Colombia, nunca dejó de visitar su amada Grecia.

Luego de una dura batalla con Covid-19, y luego de una serie de complicaciones, el querido capitán murió de un infarto el 8 de marzo de 2021 en la ciudad de Barranquilla, en la costa colombiana.

El legado griego del capitán de mar en Colombia

Parte de su legado recae en sus hijos Jorge, un renombrado abogado casado con una mujer greco-colombiana, y Panagiota, quien estudió ciencias políticas y trabajó en Naciones Unidas.

Desde muy pequeños, su padre les inculcó la importancia de la familia y la cultura; les enseñó el idioma griego, que hablan como nativos. Los llevó a la iglesia ortodoxa y a las reuniones de la comunidad, y también visitaron Grecia en sus vacaciones, manteniendo un estrecho vínculo con su familia y sus raíces ancestrales.

La familia Voidonikolas
La familia Voidonikolas. Cortesía de Panagiota Voidonikolas

El Capitán Voidonikolas es recordado como una persona digna de admiración, por su carácter fuerte, decidido y la vida que forjó tan lejos de casa.

Un ser humano amable; amante de las buenas causas; un hombre sociable; buen amigo; aventurero con un «don para las personas» y un buen sentido del humor, Voidonikolas es llamado «El mejor embajador de Grecia en el mundo» por todos los que lo amaban.