Monte Athos: una comunidad monástica donde el tiempo se detiene (vídeo)

El Monte Athos, conocido en griego como la «montaña sagrada», es uno de los centros más importantes del mundo cristiano.

Hogar de veinte monasterios bajo la jurisdicción directa del Patriarca Ecuménico de Constantinopla, se gobierna como un estado autónomo dentro de la República Griega.

Los primeros monjes llegaron al monte. Athos en el siglo IX. Hoy en día, más de dos mil monjes de Grecia y muchos otros países, incluidos Rumania, Moldavia, Georgia, Bulgaria, Serbia y Rusia y los Estados Unidos, llevan una vida ascética en Athos, aislados del resto del mundo.


Los monasterios albergan colecciones invaluables de artefactos bien conservados, que incluyen libros raros, documentos antiguos y obras de arte de inmenso valor histórico. El monte Athos ha sido catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1988.

Existe una prohibición de entrada para las mujeres, llamada avaton (Άβατον) en griego, para facilitar la vida en el celibato a los hombres que han optado por hacerlo.

Para algunos forasteros, la sencilla vida comunitaria de los monjes puede parecer arcaica. Pero para los hombres que han elegido vivir allí, es una existencia pacífica e incluso dichosa.

Un hombre que eligió este camino en la vida es el padre Neilos. Ha estado viviendo en la comunidad monástica de Agia Triada en el extremo sur del Monte Athos durante tres décadas.

“El monte Athos representa para cada adorador un lugar sagrado de paz, consuelo, calma y pensamiento profundo”, explica el padre Neilos.

En su monasterio, que alberga a treinta y dos monjes, los días se dedican a la oración, el cultivo de la tierra y la creación de productos artesanales que comercializan al mundo exterior.

El Monte Athos da la bienvenida a los visitantes masculinos que participan en retiros y recorridos anuales. Afortunadamente, aquellos que no pueden visitar la Montaña Sagrada pueden contemplar la belleza de los monasterios y sus tesoros invaluables a través de videos y fotografías.

Este lugar único y mágico, no lejos de la bulliciosa ciudad de Tesalónica, es un bastión de paz y tranquilidad inmutables en un mundo turbulento.