
La historia de dos inmigrantes griegos en Colombia sirve como una lección de lo que la nación puede lograr cuando está unida.
Petros Gkrilis y Giorgos Sitaras provienen de Thessaloniki. Son fanáticos partidarios de los eternos rivales de la ciudad, PAOK y Aris, respectivamente. Llevan con orgullo las camisetas de su club en Colombia, hablan con pasión sobre su amor por sus ídolos en Grecia y ambos afirman que su equipo es la joya de la corona deportiva de Salónica.
Sin embargo, han logrado mostrar al mundo entero que las rivalidades futbolísticas no son nada comparadas con las cosas que unen a las personas en la vida.
Souvlaki griego en Colombia
Gkrilis y Sitaras se fueron a vivir a Colombia hace varios años y sorprendentemente, ambos decidieron trabajar juntos para crear lo que estaba destinado a convertirse en el restaurante griego más famoso de Colombia.
El negocio de los dos griegos en Colombia servía el tradicional souvlaki griego, brochetas de carnes gyro envueltas en pan de pita tradicional y rellenas con ingredientes de ensalada griega, papas fritas y por supuesto, el famoso dip tzatziki.
Su restaurante, apodado ‘Café Grecia y Souvlaki’ estaba ubicado en el destino turístico favorito de Colombia, Cartagena y dio a conocer el souvlaki a casi todos los colombianos o turistas que visitaron esta ciudad caribeña.

Hace unos años, los dos amigos vendieron su tienda y decidieron abrir sus propios negocios en diferentes partes del país.
Sin embargo, nunca dejaron de trabajar juntos, ya que su amistad, alimentada a través de años de arduo trabajo en su restaurante, es mucho más fuerte de lo que se podría pensar.

Mas allá de una rivalidad de equipos
¿Qué pasa si Gkrilis es un gran fanático de PAOK y Siataras apoya apasionadamente a Aris?
“Al vivir en el extranjero, he aprendido a respetar a todos los fanáticos (del fútbol)”, dijo Gkrilis a Greek Reporter. “ Lo que importa es ser un buen ser humano”, sostiene enfáticamente.
El ejemplo de los dos griegos en Colombia es de respeto mutuo, solidaridad y comprensión, a diferencia del fanatismo tribal entre los fanáticos del fútbol en Grecia.
Quizás los dos gigantes de Thessaloniki deberían aceptar la sugerencia de Gkrilis de que en su próximo choque de fútbol deberían invitar a los dos amigos a abrir el juego.
“Mi gran sueño es que Giorgos y yo vayamos juntos a Toumba [el campo de fútbol del PAOK] o Charilaou [el campo de fútbol de Aris] y abramos el juego. Para que los aficionados entiendan que esta rivalidad tiene que cesar”.
“Como griegos, podemos lograr muchas cosas cuando no hay egoísmo ni orgullo tóxico”, dice Sitaras.
Su relación es un ejemplo brillante de cómo la diáspora griega puede dejar de lado las diferencias por el bien común. También muestra lo que la nación puede lograr si se mantiene unida por un propósito común.